martes, 15 de junio de 2010

"Ciruela Silvestre"

Esta entrada se la dedico a mi amigo Marvin que tuve el placer de contactarlo por este medio informativo “el Blog”, siendo Marvin un gran bloguero y fotógrafo y que todavía no he tenido el gusto de conocerlo personalmente. Ya que le pedí una fotografía de una fruta silvestre de B.C.S. llamada Ciruela Silvestre mejor conocida por los rancheros choyeros como “cirguela del monte”; si de hecho yo cuando era pequeño así lo decía “cirguela”.

En este mes de junio tuve la dicha de ir de entrada por salida a Los cabos por asuntos de trabajo, y aproveche para tomar unas fotografías a esta fruta, y lo impresionante es que como todavía no llueve yo pensé que no iba a encontrar el fruto, pero tuve suerte y me encontré unos árboles tupiditos y aunque estaban verdes todavía obtuve unas buenas fotografías. Nótese que todo el monte se ve seco y el árbol de ciruelas está un poco verde y con fruto. Me llama la atención este fruto porque por acá por donde radico en Cd. Obregón Sonora no conocen este fruto, no se da por acá, de hecho me he puesto a investigar en internet el nombre científico o alguna fotografía y no he encontrado nada al respecto, espero que por este medio alguien me pueda decir el nombre científico y el origen de este maravilloso fruto. Otro rollo interesante es que yo recuerdo que cuando comía mucho de este fruto a la hora de orinar provocaba un orín de un color amarillo muy fuerte seguramente a de limpiar los riñones por sus propiedades y recuerdo que mi madre me decía: “No comas muchas cirguelas te va a dar mal de orín” u si recuerdo esos momentos de la niñez muy gratos. E aquí unas fotografías que tome y una historia que fue lo único que me encontré en internet acerca de las ciruelas silvestres y lo encontré en la página del H. XIII Ayuntamiento de La Paz.












LAS CIRUELAS DEL MOGOTE


En el verano, aprovechando los fines de semana, los habitantes de la ciudad de La Paz suelen recorrer los cauces de los arroyos que se localizan en sus alrededores, en busca de los árboles que producen la apetitosa fruta conocida como ciruela silvestre.

Corre la fama de que las ciruelas más sabrosas son la de los arroyos de El Cajoncito y el Piojito, aunque a decir verdad no se comparan con las que se producen en el Mogote, angosta franja de tierra que se interna en la bahía de La Paz, a escasos 800 metros frente a la ciudad enmarcando a la ensenada del mismo nombre.

Las ciruelas del monte, como son conocidas popularmente, son de color amarillo en su pulpa y en su cáscara. Cuando están maduras son jugosas y de un sabor agridulce. El hueso llamado “chunique, grande en proporción a la fruta, contiene en su interior una almendra de sabor muy parecido a la nuez. Los niños, y a veces los adultos, guardan los huesitos para partirlos posteriormente y saborear con miel o leche las almendras recogidas.

Pero no solamente los paceños gustan de las ciruelas. Existe una pequeña ardilla conocida como “juancito” que mora en los agujeros hechos en los troncos de cactus comp. la choya y la pitahaya, que ha hecho de la almendra del chunique su comida preferida. Con destreza propia de un cirujano, desprende con sus dientes incisivos la pequeña tapa que cubre la parte superior del hueso y extrae la semilla entera. Es común encontrar debajo de los ciruelos los huesos vacíos semejantes a pequeños y originales cuencos y, con un poco de paciencia, se puede observar la labor metódica y elegante de las traviesas ardillas cuando saborean el manjar de su predilección.

Cuenta la leyenda que las ciruelas del Mogote solucionaron un grave conflicto entre dos tribus que habitaban esa región.

Los Aripas y los Guamuchis eran enemigos irreconciliables y continuamente tenían enfrentamientos, sobre todo para defender los límites de sus propiedades. Uno de tantos días, los Aripas lograron capturar a la princesa Inmigná, la bella hija del rey Guamuchi. Inconsolable, el padre envió diversas embajadas para suplicar la devolución de su adorada hija, pero todos los esfuerzos resultaron vanos. Como último y desesperado recurso, al rey se le ocurrió enviarle un recado a su enemigo que consistió en un caparazón de caguama rebosante de frescas y apetitosas ciruelas. Gustaron tanto las frutas al rey Aripa y tan agradecido se mostró con ello, que ordenó la inmediata devolución de la princesa cautiva. Desde ese incidente, las tribus vivieron en paz y en recíproca colaboración.

La misma leyenda trae aparejado un corolario en el que se afirma que la persona que come ciruelas del Mogote se queda para siempre en La Paz. Seguramente por que la sabrosa fruta impregna de una sensación de tranquilidad y bienestar, características muy propias de los que habitan esta hermosa ciudad bajacaliforniana.

lapaz.gob.mx

2 comentarios:

  1. BUENOS DIAS, ANTES QUE NADA TE AGRADEZCO TU DEDICACION A TU PRIMERA ENTRADA, NO ME HABIA TOCADO TAL MERECIMIENTO DE QU ME DIJERAN BUEN FOOTGRAFO. POR OTRO LADO QUE BUENO QUE TUVISTE LA OPORTUNIDAD DE VISITAR TU TIERRA, QUE LA VERDAD SE ANORA A TODO MOMENTO CUANDO UNO ESA FUERA, LO DIGO CON CONOCIMIENTO DE CAUSA, Y CADA VEZ QUE REGRESABA POR ESTOS LARES ERA FELICIDAD PURA.
    LA VERDAD ES QUE EL LUNES ME ACORDE DE TOMARLE LAS FOTOS A LA CIRUELA Y NO LLEVABA CAMARA PARA PODER SUBIRLAS AL BLOG, DE CUALQUIER MANERA ESTOS DIAS CUANDO SE PONGAN AMARILLAS LO HARE.
    ESTAREMOS PENDIENTES, SIGUIENDO TU BLOG Y ADEMAS POSTEANDO MAS COSAS, ESPERO EN UN FUTURO NOS CRUCEMOS EN ALGUNA DE TUS VISITAS PARA PLATICAR. QUE TENGAS BUEN DIA.

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  2. Hey y las Pitahayas, las Agrias, las dulces (blancas, rojas y moradas), excelentes... recuerda los higos silvestres.. .heeee y una entrada para los caribes... saludos

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